viernes, 5 de diciembre de 2014

Guiame en este baile.

Todo lo que sé es que hay algo en ti, que me enloquece y me hace sentir como si no pudiera etsar sin ti, cada vez que alguien te nombra mi mente vuela y va junto a la tuya. Haces que te piense a cada momento, a cada repiración, cuando me levanto, cuando me acuesto cada noche a tu lado e incluso a cada silencio, porque eres esa persona con la que un silencio no es sinónimo de incomodidad. Y es que no hay palabras para describirte, mi vida... Eres mi mejor amigo, mi confidente, mi compañero y amante. Y es que tú, amor, me enciendes por dentro como si fuera pólvora en el 4 de julio americano y algunos se preguntan cómo consigues que baile ante el espejo o cante bajo la ducha, pero es que simplemente cuando estas cerca sonrío.
Todo lo que quiero o necesito (no lo sé, no sé si es capricho o primera necesidad), es que estés aquí siempre conmigo, tener tu amor, solo el tuyo porque desde la primera vez que te vi supe que no necesito a otra persona, porque solo tú me haces sentir así y no tengo planeado dejarte ir. No hay garantía alguna de que podamos pasar la vida juntos, pero cariño, tomemos nuestro tiempo, porque así si esto llega a acabar no habrá arrepentimientos, no importa lo que los demás digan, si te tengo soy fuerte porque tú haces sentir a mi corazón vivo...
Y esto pensando en voz alta, porque cuando mis piernas no sean como suelen ser, ni caiga rendida ante tus pies, ¿tu boca recordará mi amor? ¿Seguirán mis ojos sonriendo desde mis mejillas? Tengo miedo porque amor, te enamoraste de mi cuando tenía 18 años y yo me enamoro cada día más de ti, así que seguiré amandote cuando tenga 70.
Pienso que la gente se enamora de formas misteriosas y quizá todo esto sea parte de un plan, asi que cariño, voy a arriegar todo lo que tengo para que esto vaya bien, y seguiré cometiendo los mismos errores con la esperanza de que algún día lo vas a entender, pero ahora bebé, envuélveme entre tus amorosos brazos, dame un beso bajo un manto de miles de estrellas, déjame recostarme sobre tu latente pecho, porque puede que solo encontremos el amor justo donde estamos. Y puede que, cuando la gente aún recuerde mi nombre, mi memoria vaya desvaneciéndose, pero sé que la dulzura de tu corazón seguirá justo donde ahora está, porque eso es algo natural en ti. ¿Y tu sonrisa?, esa irá siempre conmigo, bebé. Pero justo aquí y ahora: sostenme en tus brazos como lo haces cada noche, mírame hasta que el sol aparezca y estemos envueltos en la luz, la vida, el amor, pon tus labios abiertos sobre los míos y poco a poco deja que se cierren porque fueron hechos para estar unidos, coloca tu cuerpo junto al mío dejando que nuestros corazones latan al mismo tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario